UN LOCO REPARTIRÁ ALGO DIFERENTE

Ya esta aquí la primavera, la que tanta hormona altera. Los insectos parecen más enamorados de las flores. Los campos verdean de luz. Las amapolas confraternizan con los narcotizados. Y las páginas de los libros revolotean en un mundo idiotizado e ebootizado. Ante tanta crisis en los bolsillos se sublevan las imaginaciones. Nace un periódico independiente, que si lo viera Tagore diría “que Dios aún no ha perdido la esperanza en los hombres”. En las escalinatas de la frescura, un carnaval preso pide libertad. Los bancos quiebran porque sus patas estaban cojas. Pero a la primavera todo esto le resbala, llega fuerte, impetuosa, borracha de vida, se cuela por las callejuelas y avisa a los lectores porque su fiesta ha llegado. Y en la feria de los libros, un terrorista de la palabra llegará para regalar historias imposibles. Ya era hora que un loco repartiera libros, en vez de tiros. Esperadlo, cualquier tarde llegará sin avisar, será una tarde que sople un viento con sabor a Cai. Un viento que a Cai la vuelve más loca de lo habitual y que la hace hablar, así llegará en forma de regalo el libro “Cuando habla el levante” para todo aquel que lo quiera leer, y sin pedir nada a cambio. Esperemos que con la crisis vuelvan buenos tiempos para la lírica, ese tiempo que nunca existió.